jueves, 26 de mayo de 2011

El Pulque. La bebiba de los Dioses en el Siglo XX

El Pulque. La bebiba de los Dioses en el Siglo XX
En la historia de la humanidad hay ideas y costumbres que se mantienen vigentes pese al paso de los años y México no es la excepción. Una de esas costumbres que han persistido en el país desde tiempos inmemoriales es el consumo de pulque, esto aunado a su carácter típicamente mexicano. Es por ello que surgió el interés de adentrarnos en el tema ya que, aunque sigue existiendo y consumiéndose, la percepción ha cambiado así como los mismos consumidores.

El documental que se realizó para la materia de Cine, Radio y Televisión nos dejó grandes sorpresas. Primero, para la investigación nos remontamos hasta la civilización mexica, con el mito de la creación del pulque y su diosa Mayahuel, la cual se representa en el Códice Laúd. La historia continúa incluso durante todo el siglo XIX, de lo que tenemos noticia gracias a crónicas como la Madame Calderón de la Barca quien, en su obra La vida en México. Una residencia de dos años en ese país, incluso nos narra sus primeros encuentros con la bebida, de la que terminaría comentando: “[…] al principio le tuerce uno el gesto, y después se comienza a tomarle el gusto […]”[1]

La presencia del pulque en la historia nacional es evidente, pero… ¿cómo se ha visto modificado el consumo de esta bebida ante el embate de la modernidad? ¿El surgimiento de nuevas bebidas modificó los índices de dicho consumo? ¿Quiénes son los que ahora lo beben? Esas y otras preguntas fueron las que nos planteamos y buscamos responder a través del contacto con los clientes de una de las más famosas pulquerías en la ciudad: “Las Duelistas.”

Lo que al principio parecía no tan complejo, se volvió todo un reto. Desde conseguir el permiso para grabar hasta el momento de la presentación del trabajo. Las pláticas con los clientes del lugar nos permitían conocer una faceta más personal y era bastante agradable conocer sus puntos de vistas, pese a ello, no todo fue "miel sobre hojuelas", nunca falta quien vea mal el trabajo que uno realiza, volviéndolo más difícil de realizar y el proyecto a penas comenzaba a volverse una realidad.

La edición fue aún más complicada, de horas de grabación resultó que sólo servían algunos minutos y aquí hago un paréntesis para agradecer su ayuda a una excelente amiga de años, Georgina López del Río, estudiante de cinematografía en el CUEC que tuvo la paciencia necesaria para apoyarnos con la edición de forma que, lo que hubiera tardado semanas, sólo nos llevó días, sin ella los resultados no habrían sido tan satisfactorios. Tratar de convertir el archivo a un formato compatible fue un desastre, no pudimos modificarlo, a computadora no lo leía... Finalmente, pudimos proyectarlo y, al parecer, el resultado fue bien recibido.

Como conclusión, la elaboración de trabajo llevó días de grabación, otros cuantos de edición, la pérdida de una memoria USB y ser tachada de "inmoral" por "grabar a la gente en us intimidad", sin embargo, al ver el producto terminado, nos llevamos un buen sabor de boca, y no sólo con el nuestro, sino con los trabajos de otros compañeros que abordaron temas originales y muy interesantes.

Asimismo, nos sirvió para aplicar lo que vimos durante las clases anteriores, ver que la labor no es nada sencilla, pero que es un medio útil para hacernos ver y escuchar, para transmitir nuestras ideas y la visión del mundo que nos rodea. Me quedo con el deseo de llevar a cabo un proyecto aún mayor, en el que hagamos de nuestra ciencia histórica un objeto de sana divulgación valiéndonos de esta primera experiencia con las cámaras y aprendiendo de cada intento que realicemos en el camino.
[1] Madame Calderón de la Barca, La vida en México durante una residencia de dos años en ese país, 6a. edición, traducción y prólogo de Felipe Teixidor, México, Porrúa, 1981, p. 119







domingo, 13 de marzo de 2011

Homo Videns (Los Mass media )

Homo Videns. La Sociedad Teledirigida





El lenguaje no es sólo un instrumento del comunicar, sino también del pensar y el pensamiento no necesita del ver ya que las civilizaciones se desarrollan con la escritura. La ruptura se produce a mediados del XX con la llegada de la TV. La imagen se vuelve entonces más importante que la palabra y el espectador se convierte en un animal más vidente que simbólico "mientras que la capacidad simbólica distancia al homo sapiens del a nimal, el hecho de ver lo acerca a sus capacidades ancestr ales".




Los humanos tenemos la capacidad de comunicarnos y de entender la conceptualización y el lenguaje abstracto pero debido a la costumbre y comodidad

de la tecnología nos conformamos con ver imágenes que representen las

ideas como en el caso de la televisión y dejar a un lado lo abstracto, además que nos es mas fácil ver las noticias por televisión o escuchando la radio a el tomarse un tiempo y leer el periódico, aunque viendo las cosas desde un punto positivo la televisión ha ayudado a que la opinión publica sea mas visible ya que existe la libertad de expresión y por medio de la televisión nos podemos enterar de lo que pasa a nuestro alrededor, pero cuando la realidad es mostrada de otra forma o solo se dice la verdad a medias, es donde ocurre un mal uso del medio comunicativo, ya que de cierta forma nos estarían lavando el cerebro y nos meterían ideas que no son ciertas, como también el estar perdiendo valioso tiempo viendo telenovelas o programas poco recreativos.







Sartori explica como el hombre ha pasado de ser un homo sapiens a un homo videns, es decir, como se ha convertido en un ente controlado por la televisión, la televisión es un medio en el que prevalecen las imágenes sobre la palabra y que al contrario que cualquier otro avance tecnológico ha sido aceptado de forma muy rápida por la población. Uno de los mayores peligros de la televisión es que, al tratarse de imágenes, puede ser entendida por cualquier persona del mundo, aunque no conozca la lengua, o no sepa leer y escribir.

Este medio ha contribuido a crear una sociedad en la que las personas no entienden lo que se les dice, es decir, personas que ignoran todo saber transmitido por la cultura escrita y que solo responden a estímulos audiovisuales. Desde los comienzos de la información escrita, el hombre desarrollaba la capacidad de pensar frente a textos que explicaban hechos formándose un tipo de opinión sobre el contexto, hoy y desde que el hombre se transformó en Homo Videns, dejó de hacerlo.

Los humanos como seres racionales tenemos la capacidad de interpretar la realidad según nuestro propio criterio, siempre y cuando los medios son los lo permitan. Es aquí donde la Televisión juega el rol fundamental, puesto que es ella la que manipula al hombre y hace que pierda su capacidad de abstracción

La televisión no nos deja pensar pues ella lo da todo mediante la imagen, la cual se considera como una verdad. Es ésta la que influye en nuestro actuar diario, es ella la que nos “sugiere” como caminar, como vestir, que decir, que opinar, ella transforma el “Yo” individual, en un “Yo” dentro de una masa homogeneizada.

Es la televisión la que manipula a la opinión pública, pues cambia la naturaleza misma de los acontecimientos porque reemplaza el contexto de la palabra y lo lleva a la imagen la que es igual para todos.

La televisión ahoga al individuo con la velocidad de las imágenes y no le da cabida a procesarlas, identificarlas y reflexionarlas, sólo las da y así éste se conforma con ellas. No se logra comprender con plenitud el mensaje que se nos quiere enviar.

domingo, 6 de marzo de 2011

SUPEEEEER MAAAAN

Debemos resaltar el tipo de individuos consumidores, que no racionalizan sobre los medios y terminan deseando aquello que otros han proyectado y le sugieren que desee, por medio del uso de ficticios que provocan una idealización de personajes y la construcción de sus vidas desde los ideales del mismo.
Con superman queda claro como el hombre que vive en una sociedad industrial alimenta con sus héroes aquello que no le es posible realizar; y logra una identificación entre el personaje y el individuo cuando se observa la figura de Clark Kent, dicho de otro modo, con la transformación que dentro del cómic sufre Clark convirtiéndose en Superman, se le da al lector la posibilidad de pensar que así como su héroe puede dejar de ser “tímido, de inteligencia mediocre, un poco tonto, miope, y enamorado… de su colega Lois Lane , que le desprecia…” para convertirse en un superhombre, el individuo “alimenta secretamente la esperanza de que un día, de los despojos de su actual personalidad, florecerá un superhombre capaz de recuperar años de mediocridad”.

En este capítulo, nuestro Autor comienza definiendo el término Mitificación como la simbolización y proyección de aspiraciones o temores de forma inconsciente en tres niveles: individuo, comunidad o periodo. Es importante mencionar que el capítulo está enfocado a la parte del individuo. Por otro lado, la contraparte a este término es la Desmitificación que se refiere al proceso de disolución de un repertorio de símbolos ya establecidos previamente, por lo tanto Mitificación y Desmitificación tiene efectos determinares en la conducta del individuo ya que estamos hablando de la relación concreta entre el hombre y el mito en una Cultura de Masas en un primer momento y posteriormente en la Industria Cultural.

Existe una asociación del individuo con ciertos objetos de la cultura popular cargados de un significado importante para el ser, significados que le evocan sentimientos de moral por ejemplo, creencias sobrenaturales o simplemente una estabilidad psicológica.
Con este proceso a través de los años se ha llegado a estructuras más elaboradas. Eco habla de los “símbolos de status” que son aquellos que tiene una carga simbólica que refleja y condensa nuestras aspiraciones y deseos pero que al mismo tiempo presentan en su conjunto, un panorama general del individuo, por ejemplo, el tipo de automóvil que tienes o te gustaría tener.

Superman para trascender, pero el mismo Superman anula la propia personalidad del individuo-lector, es decir nunca se llega al fin deseado que es cambiar; ya sea por culpa de los guionistas de Superman y la Industria Cultural. A primera vista, parece ser un circulo vicioso interminable y apelando a que estamos hablando de un proceso inconsciente.

Se puede decir que el cómic de Superman es un ejemplo de los tantos personajes que la Industria Cultural ha fabricado con fines de consumo y que explican perfectamente la relación hombre-mito aterrizado en una sociedad contemporánea que de alguna manera libera frustraciones pero que al mismo tiempo las mantiene vivas.

domingo, 20 de febrero de 2011

Eco considera pues, que el error es defender al extremo la cultura de masas creyendo que la multiplicación de los productos culturales es buena en sí misma, esto es, carecen de una actitud crítica que considere la posibilidad de buscar nuevas orientaciones.
Por otra parte, confía que es posible proporcionar una cultura que evite el condicionamiento industrial. Esto sería un error, puesto que no tiene sentido considerar que la cultura de masas es mala solo por el hecho de que sea industrial.
Hay un hecho que para bien o para mal, es el más importante en la vida pública europea de la hora del presente. Este hecho es el advenimiento de las masas al pleno poderío social. Como las masas, por definición, no deben ni pueden dirigir su propia existencia, y menos regentar la sociedad, quiere decirse que Europa sufre ahora la más grave crisis que a pueblos, naciones, culturas cabe padecer. Esta crisis ha sobrevenido más de una vez en la historia. Su fisonomía y sus consecuencias son conocidas. También se conoce su nombre. Se llama la rebelión de las masas.
Surge entonces, la necesidad de contextualizar la cultura de masas: es imposible conocerla si se pasa por alto que los medios de comunicación se desarrollan en el momento exacto en que las grandes masas comienzan a ser protagonistas dela vida pública, imponiendo así un lenguaje propio y exigencias particulares.
Sin embargo, Eco apuntará que el modo de divertirse, de pensar, de imaginar de las clases populares es inducido por los medios y responde a los modos de pensar de la clase dominante. Y en este sentido, los medios proponen situaciones que no tienen ninguna conexión con la realidad de los consumidores. En síntesis, la cultura de masas ofrece expresiones culturales de la burguesía a los sectores populares
La cultura de masas se caracteriza por su continuidad en la
reproducción de las formas simbólicas y una orientación decisiva hacia el consumo. Se trata de una cultura producida para las masas en un proceso racional intencional en el que interviene un componente técnico específico y cuyas reglas de producción y circulación responden a una lógica capitalista.
Tanto para los defensores de la cultura de masas como para
sus detractores este socializa al individuo en virtud de obediencia y conformidad enseñándole a aceptar el régimen social como orden natural permanente. Los medios de difusión son instituciones del consenso que reproducen los valores hegemónicos y tienden a excluir cualquier idea disidente y forma simbólica novedosa que pongan en riesgo las significaciones instituidas.
El termino cultura de masa fue creado por los pensadores de la Escuela de Fráncfort y con él se denominaba a la sociedad que estaba expuesta a la producción en serie de programas radiales, cinematográficos, televisivos y artísticos, que contribuían con la formación de estereotipos.
El rasgo característico de las sociedades de masas es que viven sumidas en el consumismo pues según la teoría el "consumo nos libera" es la industria cultural la que nos impone que comprar y que no, que ver, que leer, que escuchar...a eso se le denomina cultura de masa. Sin embargo, se puede decir que la teoría de las masas muchas veces se a puesto en duda, por el hecho de que el ser humano es un ser que razona, por ende no consume sin pensar, no somos máquinas traga monedas, aunque la industria cultural nos presente sus opciones.

• Eco, Umberto. Apocalípticos e Integrados. Tusquets Editores, México. 2003., 368. Pp.
• Ortega y Gasset José. La rebelión de las masas (1930). Editorial Planeta- De Agostini, Barcelona, 1993.

martes, 1 de diciembre de 2009

El problema de de la verdad: “Historias con mayúsculas e historia con minúsculas”

En nuestros días el problema sobre la verdad es, la tergiversación, que es la parte esencial de los mitos contenidos en las “historias oficiales”, que reorganizan el pasado para que parezca como la verdad revelada o absoluta, es esa historia a la que llamamos historia de bronce; con la cual se quiere ensalzar a los “grandes personajes “ del pasado.
El historiador tendía a utilizar a sus testigos solo para adornar y embellecer sus narraciones a su mejor conveniencia, los cuales mezclan elementos diversos como lo son: lo que el testigo cree que paso, lo que le contaron y lo que puede llegar a recordar.
El trabajo del historiador consiste en dar y escribir verdades lo más cercanas posibles, esto es posible solo con la confrontación de los testimonios adquiridos, documentos, etc.; valorando la procedencia de cada uno de estos testimonios, siempre pensando que lo que esta escrito no siempre puede llegar a ser la verdad.
Con respecto a lo anterior nos dice Paco Ignacio Taibo II: entre los historiadores se da la maravillosa tendencia a pensar que si esta escrito es la verdad, pero la realidad un documento es una mentira verbal bajo la forma de papel.
Hay que tener en cuenta que una fuente es una mentira de dudosa procedencia de enorme o discutible prestigio que hay que controlar (la desconfianza es la forma de natural del sentido común). También se dice que la historia, no consiste en contarla como se cuenta la literatura, pero en ocasiones, esta forma de contarla crea un ambiente de mayor credibilidad. La literatura tiende a contar todo, describir, hacer pensar, leer, etc. Se dice que esta es de un tipo de corte diagonal, mientras que la historia muchas de las veces se sesga en historia económica, política, social, etc.
El llamado problema de la verdad nos ha invitado a reflexionar sobre los problemas que enfrentan, los elementos constitutivos de la ciencia de la historia: el valor del testimonio, la mentira testimonial, los informes legítimos, el análisis de la veracidad de lo testificado y en general todo lo que debiera servir para llegar a la verdad, tendría que tener un valor innegable por la cual el historiador tendría que hacer un trabajo , en el cual no quede duda de la veracidad de lo ahí contenido .
Sus fuentes, testimonios y demás series de documentos tendrían que ser examinados a punta de bisturí, analizando y comprobado la veracidad de lo que contiene para así poder llegar a una verdad que sea creíble en todos sus aspectos.


Taibo II. Paco Ignacio . “Historias con mayúsculas e historia con minúsculas”, en Testigos y Testimonios el Problema de la Verdad. Coord. Marialba Pastor. México. UNAM. 2008. Págs. 124.

sábado, 28 de noviembre de 2009


Prensa y Poder.
La prensa en general siempre es objeto de debate por su influencia en las masas ya que construye discursos que legitiman de alguna manera lo que se quiere mostrar o crear (es un medio de formación social, cultural, educativa, en el aspecto político es capaz de legitimar a los candidatos a un cargo público, induciendo aceptación o rechazo). Y uno de los tantos medios que existen, es el periodismo.
En casi todo el país la frase acuñada por el presidente José López Portillo continúa siendo moneda corriente en la relación de los gobiernos con la prensa. Hay excepciones, pero a la práctica antigua y nueva de los priistas, se agregan los gobernantes perredistas y panistas –y también las elites económicas y religiosas–, que todavía ven en el periodista el estenógrafo de sus palabras y el cronista de sociales de sus actos. Si algún medio o reportero los incomoda con su información crítica, lo intentan comprar o acallar. Al mismo tiempo, informadores y medios ejercen y amplían el clima de apertura exigido por el desarrollo democrático. “No pago para que me peguen, divisa vigente”.

Si bien todos conocemos el poder de la “media”, término que incluye la prensa escrita, radio, televisión y cine, importa observar esa relación entre los medios de comunicación, los poderes y la opinión pública.
La llegada de la radio y la televisión influyó sobre la prensa en un sentido positivo: obligó a los medios impresos a mejorar su calidad, a hacer un cubrimiento más integral de las noticias, diferente a la breve presentación televisiva o radial. Las noticias, ya oídas en la noche, debían tener un cubrimiento más amplio e integral en el periódico: los grandes reportajes, los trabajos investigativos se hicieron más frecuentes y de mejor calidad.
Esto se acompañó de una separación más clara de la información y la opinión, que se fue haciendo más amplia, para incluir un abanico de posiciones que a veces contradicen la de los mismos directores.
La información se liberó de la servidumbre a los partidos políticos y el editorial y las columnas de opinión dejaron de marchar en forma coordinada. Pese a sus defectos, los periódicos de hoy, con sus denuncias diarias de la corrupción o las fallas del estado, con su pluralismo interno, dejarían atónico a un colombiano de hace cincuenta años, acostumbrado a una prensa de partido, obsecuente con los copartidarios y, como un perro guardián, capaz de ladrarle solo al enemigo político.
Todo esto ha cambiado las relaciones entre la política y los periódicos. En el último medio siglo, también los políticos se han hecho cada vez más profesionales, y hacen sus carreras sobre todo en el mundo de la gestión pública y de las elecciones. Los periodistas miran con desconfianza a quienes usan los medios como trampolín político, el poder electoral de los medios sólo alcanza a sobrevivir en algunos ámbitos regionales y los lectores exigen una información cada vez más objetiva y balanceada.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Caricatura Política




La caricatura política, ha sido a través de la historia de su existencia, uno de los cauces idóneos para la vinculación de los sectores populares con una postura crítica respecto a su realidad social.
La caricatura política, ha tenido variadas utilidades, como la de informar, desde luego, pero también como la de opinar sobre diversos temas, y también ha sido como expresión artística.
Al comienzo de la historia de la caricatura, estas fueron alegorías de una situación determinadas, con elementos simbólicos, siempre conteniendo una opinión implícita del suceso acontecido.
Las primeras caricaturas fueron retratos de personajes políticos, y así fue como apareció el humor dentro de las caricaturas, causando relevancia en ellas.
Se satisfació el deseo del ciudadano común, de burlarse de los personajes poderosos, por lo que muchos presidentes militares de facto, autoritarios, clausuraban las revistas, porque para ellos una caricatura los ofendia. Por lo que el poder autoritario de los políticos, detestaba el humor político, la caricatura y la ridiculización.
La caricatura nos sirve para informar, pero no muestra únicamente “la realidad” de una noticia, sino que siempre conlleva una opinión sobre la noticia. Pero tiene una desventaja, la cual seria que una opinión, nunca es imparcial y que siempre responde a diversos intereses y fines. Por ejemplo, durante gobiernos tiránicos, las caricaturas de la oposición al régimen, son alentadas desde el poder, mientras se prohibían las caricaturas que hicieran referencia alguna sobre el poder.
Una imagen de una caricatura, siempre nos sirve para relatar alguun acontecimiento, nos la podemos utilizar para “educar” (como en su tiempo fueron las pinturas religiosas del renacimiento), y siempre llevando consigo un discurso, una opinión, separando a los artistas, entre útiles al poder o a los revolucionarios. Este humor político, en la caricatura, casi siempre cuestiono al poder, porque su público, es la gente, que tiene un deseo de burla o posee una inquietud de cuestionamiento hacia los poderosos.

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